Probar el espacio. El aire. Articular el cuerpo. Buscar otros apoyos. Tocar el suelo. Tomar un camino y otro. Hacia atrás. Adelante. Todas las líneas que el cuerpo permita. Respirar. La voz que tiene ese dolor. Mi plástica. La plástica del bobo, del que pierde. El que no escucha. El grito sin voz. El poema y el cuerpo. El latido y el cuerpo.
Un espacio semanal para explorar el cuerpo y sus necesidades, conocerlo, conocerme a través de él, escucharme. Donde la forma y la no forma conviven. Donde el cuerpo crea lo que precisa.