1) PRINCIPIOS
La Gestalt es una terapia desarrollada en EEUU que emerge a partir de los años cincuenta con Fritz y Laura Perls. Este matrimonio desarrolla una teoría sobre la biología del hambre que tiene que ver literal y sobre todo simbólicamente con la capacidad de masticar y morder a partir del desarrollo dental en los humanos. Aquí el instinto de supervivencia (hambre) en la construcción de la personalidad es un concepto básico. Aparece por primera vez en 1942, en el libro “Yo, hambre y agresión”, donde se formula el concepto de resistencias orales.
Estos autores dan entrada a la agresión, desde una mirada positiva, que se relaciona con aspectos evolutivos y de supervivencia en el crecimiento emocional saludable. Hacen un paralelismo entre el proceso biológico del hambre con los procesos mentales y es a través de este metabolismo como los seres humanos podemos masticar y destruir para digerir y metabolizar las experiencias vividas, ya sean socializaciones, traumas, conceptos morales, etc., que nos sirven de alimento, recogiendo lo que nutre y dejando aparte lo que hace daño por ser toxico.
La agresión como forma de masticación, pasa a ser un ajuste que podemos utilizar en forma de recursos como el juicio crítico, el sentido común, etc. La agresión desde este punto de vista no tiene que ver con el odio que destruye y aniquila sin transformar y está más relacionada con la asertividad, permitiendo que el individuo que la maneja pueda identificar lo que es suyo para no cargar o “comerse” simbolicamente lo que no le corresponde y de esta forma retener lo nutritivo y dejar lo tóxico.
Los Perls ponen una mirada creativa en la alimentación humana. Es un aprendizaje por descubrimiento que se opone a una pasividad introyectiva, donde el individuo recibe lo que le llega sin cuestionarlo, en forma de socialización que comienza en el sistema familiar.
Estos autores irán describiendo las diferentes etapas del desarrollo del instinto de hambre en el ser humano, hasta posibilitar una masticación completa para no tragar los conceptos sin digerir que perjudiquen nuestra digestión psíquica. Esto facilita la desestructuración del alimento para poder metabolizar aquello que se incorpora del entorno, siendo que el crecimiento de “lo mismo” tiene lugar cuando se asimila y metaboliza “lo otro”, lo que es nutritivo incorporándolo y haciéndolo propio.
Este planteamiento posibilita la superación del dualismo del psiconálisis original donde aparecen tensiones aparentemente incompatibles entre las necesidades del individuo y las exigencias socio-culturales. La novedad de las ideas de los Perls se pone de manifiesto en su libro: “Yo, hambre y agresión”. Este libro emerge como un semillero de ideas, que posibilitarán su desarrollo en la emergencia de un nuevo modelo de terapia basado en la experiencia del contacto.
La Gestalt es un enfoque terapéutico donde:
1) Se rehúsa aislar los fenómenos para explicarlos, siendo que lo que realmente importa es el fenómeno como totalidad donde el todo es superior a la suma de las partes (holismo).
2) El concepto de regulación organísmica (homeostasis) es fundamentalmente un proceso mediante el cual el organismo que se actualiza, satisface sus necesidades y su salud en un entorno que también lo hace.
3) Define al ser humano como organismo unificado con la necesidad de responsabilizarse de su propia existencia, y se ocupa del contacto, que lo relaciona con el mundo.
4) Posibilita el trabajo sobre el presente (aquí y ahora) para apoyar “el darse cuenta” y resolver asuntos pendientes que necesitan ajustarse.
5) Además no se basa solamente en un conjunto de técnicas terapéuticas, sino en la transmisión de una actitud.
2) RAICES
2.1) FENOMENOLOGIA Y EXISTENCIALISMO EN GESTALT
2.1.1) FENOMENOLOGIA
No es un concepto unitario, ya que existen distintos enfoques de los que Husserl fue su propulsor. Este autor pone la mirada en nuestra relación con lo que nos rodea, en la suspensión del juicio, dando interés al lenguaje descriptivo, más que al lenguaje de juicios. Su discípulo Heidegger plantea que el individuo está en el mundo con el mundo en unidad, eliminando la polaridad sujeto-objeto, esto quiere decir que la relación entre cliente y terapeuta no puede mantenerse como la del observador y lo observado, ni como la del ayudador y el ayudado. La relación dialogal que se establece está por encima de eso. La terapia se construye en ese “entre” dos. De esta forma rompe con el discurso cartesiano donde el sujeto estudia al objeto y se separa de él.
La idea básica y subyacente de la fenomenología es que nuestra percepción de la realidad es siempre intencional, según la concepción de Brentano. La conciencia siempre es conciencia de algo: sentimos, pensamos o vivenciamos algo. La conciencia no es una entidad aislada. Esto posibilita una forma de relación entre la conciencia y ese algo. Aparece la idea del “entre” como figura (entre ese algo y la conciencia).
La fenomenología está interesada en comprender cómo es posible para cualquiera la experiencia del mundo. De esta manera, el concepto de fenomenología puede definirse como el estudio de los fenómenos, es decir, el estudio de todo aquello que aparece ante nuestros sentidos como experiencia sensorial, sin explicar, interpretar, ni hacer juicios ni cosificar, porque se queda solo con lo obvio, experimentándolo. Para ello utiliza la parada de pensamiento o epojé y la descripción de lo que aparece a nuestros ojos.
De esta forma dejamos de lado la manera ordinaria de percibir el mundo, poniendo una nueva mirada, que al desactivar los significados viejos nos pone en contacto con nuevos significados. Creamos así una nueva relación con el mundo. Esta forma de relacionarnos con el mundo, nos aporta un “no saber” que no es ignorancia, sino un difícil acto de superación del conocimiento, creando un ejercicio de libertad sin juicios ni prejuicios.
La terapia Gestalt va a recoger lo siguiente de la fenomenología (Ginger):
1) El cómo es más importante que el por qué (describir frente a explicar). Además, es más operativo un cómo que un racimo infinito de “porqués” sin aclarar el origen de la primera causa.
2) La percepción corporal de la vivencia es inmediata.
3) Nuestra percepción del mundo es subjetiva y tiene sentido, que es diferente para cada individuo.
4) La importancia de la toma de conciencia del cuerpo (aquí) y del tiempo vivido como experiencia (ahora).
“La fenomenología (del griego phainomenon significa apariencia, lo que sale a la luz, lo que se muestra) estudia la experiencia directa de los fenómenos, y por aquello que les hace únicos. Pone el foco de interés en la particularidad, no en la universalidad, en vez de buscar las semejanzas, interpretando, como hace el método racionalista. La fenomenología da otra alternativa, pero no descarta, el racionalismo ni el positivismo…Para la posición fenomenológica, las diferencias, lo que hace exclusivo a cada fenómeno, no puede inferirse, sólo puede experimentarse, por lo tanto en lugar de interpretar recurre a la descripción… La fenomenología en su vertiente existencial se centra en el ser humano como ser-en-el-mundo… Este método clarifica el papel que los datos o fenómenos juegan en el proceso de construcción del significado. Desde ahí nada es correcto o incorrecto, si no que se procesa distinto… La postura fenomenológica participa de la idea de que es imposible separar al sujeto del objeto de estudio, por lo que tiene en cuenta lo relacional, lo interaccional y lo procesual, teniendo muy presente la evitación de los prejuicios y la apetura a la realidad inmediata”. (Yaqui A. Martinez) en Filosofía existencial para terapeutas Colección Sentido.Ed. LAG, Mexico, 2.008).
APLICACIONES A LA PSICOTERAPIA:
El método fenomenológico pone conciencia en evitar prejuicios y juicios, posibilitar la parada de pensamiento, y tener en cuenta que las interpretaciones en psicoterapia que de haberlas solo serán provisionales. Esto supone un aprendizaje por propio descubrimiento en el cliente, a la vez que nos aleja de una metodología mecanicista, validando distintas perspectivas al poner en duda una supuesta verdad objetiva.
Posibilita también la utilización de la resonancia kinestésica por parte del terapeuta. Esto tiene un interés especial a lo largo de todo el proceso de contacto y comienza en la etapa de precontacto, donde el terapeuta en su propia carne recoge los ecos y vibraciones del otro y también del campo fenoménico relacional, a modo de diapasón.
2.1.2) EXISTENCIALISMO
Parte del supuesto de que nuestra esencia es nuestra existencia (Sartre). Somos lo que hacemos. El existencialismo (ex – sistere: salir, emerger, aflorar o surgir) en su esfuerzo de comprender al hombre aporta a la terapia Gestalt, lo siguiente (Ginger):
1) La vivencia concreta está por encima de las consideraciones abstractas.
2) Cada experiencia humana es única, personal e intransferible y se centra en comprender la existencia.
3) Cada individuo es responsable de su proyecto existencial. Participar en el ejercicio de la responsabilidad supone hacernos conscientes de las propias emociones, pensamientos y acciones, reconociendo su existencia. También somos responsables, no de lo que sentimos, pero sí de lo que hacemos con lo que sentimos.
“Es una postura filosófica que invita a dejar de hablar para comenzar a actuar; retoma la importancia de la realidad subjetiva del ser humano; El existencialismo no es una doctrinas unificada, sino un conjunto de ideas de determinados pensadores; La existencia no es una realidad estable y cosificada, sino una continua creación en proceso; La existencia es relación; Se da primacía de lo que es sobre lo que debería ser; Recupera la primacía del organismo; Parte del supuesto de que la angustia no es un concepto necesariamente negativo (es el principal motor de desarrollo en el ser humano); Da preferencia a las preguntas más que a las respuestas; Reconoce la existencia como temporal y espacial; Ve la existencia como un proyecto que va del presente al futuro; Recoge la limitación de la existencia (mortalidad); Reconoce que existir es tener cuidado del ser; Se existe con el mundo y con los otros (co-construcción). “(Yaqui Martinez Martinez, ibídem).
APLICACIONES A LA PSICOTERAPIA:
Aparece como figura fundamental el trabajo de la experiencia. Todo lo que somos es el resultado de una serie de experiencias relacionales e intersubjetivas que hemos ido vivenciando a lo largo de nuestra vida. Somos en relación, y estamos en construcción, reinventándonos en cada momento presente. El cambio solo es posible en el aquí y ahora.
Participar de la vida no es ser espectador.
No tenemos un cuerpo, somos un cuerpo.
No se curan las partes, se curan las raíces.
La autorealizacion no excluye la relación con el otro, porque no somos islas.
Es importante plantearme en quien me convierto yo cuando estoy con el otro o lo otro.
La única forma de llegar a un conocimiento que tenga sentido es a través de la apertura al dialogo.
3) RESUMEN
Si para la fenomenología ser consciente es estar vivo, para la filosofía existencial somos lo que hacemos; necesitamos practicar el cuidado propio y ajeno y somos trágicamente conscientes de nuestra mortalidad. Esto si se confronta de forma adecuada, puede alterar la perspectiva vital del individuo y promover una dedicación más auténtica en la vida. La confluencia de estos dos pilares (existencialismo y fenomenología) van a suponer un giro esencial en la psicoterapia humanista, y en concreto en la fundamentación del abordaje en la Terapia Gestalt.
Domingo de Mingo Buide. Psicólogo Clínico. Psicoterapeuta.